Octavo capitulo de la Novela El Falso Paraíso de Alejandra

Al finalizar la clase el líder del curso Jorge Miller nos dijo que sus enseñanzas eran una mezcla genuina de lo mejor de la espiritualidad humana; en un estado más elevado pero que conservaba las cosas buenas de otras religiones y una de ellas era el beso de la paz al final de la reunión; esta ceremonia la he visto muchas veces en las misas Católicas  cuando las personas se saludan con un beso que simboliza la paz entre los hermanos;un rato después llego a mi lado Marcela, la hermana de Alejandra y me invito a salir a caminar al patio del salón de conferencia; acepte gustoso, entre nosotros había quedado pendiente la charla sobre el mal trato que ella estaba recibiendo dentro del Grupo; los detectives: quizás eso nos conserva con vida en muchas oportunidades, tenemos un sexto sentido y tuve la impresión que no debía ir con ella; me escuse y me marche del salón rumbo a mi automóvil  por alguna razón misteriosa sentía que había hecho lo correcto; caminaba por la acera cuando una de las asistentes al curso se acerco; note en su rostro la preocupación, algo no estaba bien...
(continuara)