Séptimo capitulo de la Novela

Minutos después llego a la clase el líder del grupo Jorge Miller Santander traía en sus manos una alfombra, la tendió en el piso y se sentó en posición flor de loto, Alejandra nos pidió que nos sentáramos en circulo cerca del maestro, trate de sentarme al centro, así mi cámara lo tomaba bien, no quería perderme ningún gesto, ninguna palabra, tampoco dejar de percibir la manera como se dirigía a sus alumnos o miembros del grupo, porque aquí quiero hacer una salvedad, una cosa éramos las personas que nos habíamos matriculado para hacer este curso y otra los Miembros que ya integraban la secta; a nosotros se nos prestaba mas atención, éramos mas importante, tenia que seducirnos, convencernos de las bondades de la integración, de la pertenencia; es notable en ese sentido como los distintos grupos que son considerados peligrosos trabajan para que la persona pierda en buena medida su individualidad y se sienta uno con los demás; el siguiente paso es ya con baja autoestima, la dependencia psicológica…Pero en mi caso les seria bastante difícil soy rebelde y sobre todas las cosas gozo de buena autoestima; Alejandra se había sentado a mi izquierda y en un momento determinado tomo mi mano izquierda con su mano derecha y mientras hablaba Miller comenzó acariciarme con mucha delicadeza mis dedos, un poco me desconcentro, pero trate de no perderme detalle del relato, aunque por algunos instantes mi mente la percibía