Estimados lectores y lectoras, les agradecemos profundamente que nos leyeran esta novela Breve "El Renacer del Amor" que fue publicada en este blog sin costo para ustedes (Autorización que sólo permite su lectura, porque la novela la tenemos registrada con derechos de autor) Los autores como citamos desde su comienzo fueron Néstor O Salgado y Celia Ramos; los cuales ahora quedan liberados por si desean continuar con la idea de publicar un libro impreso con esta misma historia, más profundizada, o sumando nuevos protagonistas; los invitamos a leer elÚltimo capítulo
Octavo Capítulo "El Amor Renació"
Fue Jorge el primero en despertar esa mañana, el sol se filtraba por las ranuras del ventanal dándole luz aquel lugar tan intimo, aun seguía abrazado al hermoso cuerpo de Cecilia, beso su mejilla mirándola unos instantes dormir plácidamente, creyó imaginar una sonrisa en esos labios que tanto lo habían besado en esa noche, se levanto lentamente y se ducho, fue en esos momentos que cerrando los ojos agradeció a la vida por esta nueva oportunidad que le estaba dando, al darse cuenta que a pesar de largos períodos de dolor ante el adiós definitivo a su ex pareja; ahora podía liberar ese recuerdo amorosamente y permitirse vivir un presente y disfrutarlo sin culpas, sintiéndose plenamente hombre, viril, feliz, en armonía consigo mismo y deseoso de volver junto a Cecilia.
Fue hasta la cocina de la cabaña y sacando de su bolso café instantáneo, una tableta de chocolate y unas tostadas preparo el desayuno, mientras Cecilia se duchaba cantando una hermosa melodía.
Ella se acerco divina, su pelo húmedo le daba un nuevo encanto, justo cuando se estaban por abrazar el celular de Cecilia comenzó a sonar, alguien la estaba llamando, quizás como para recordarles que ese momento único que estaban viviendo, podría ser interrumpido.
Que nada es tan ideal como suele parecernos, o tal vez fuera algo sin importancia que no ameritaba, perder demasiado tiempo antes de volver aquel momento tan hermoso para los dos, donde una cabaña y la cercanía del mar eran los mudos testigos de un amor que acababa de renacer...
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