Entradas
Debajo de esta nota podrá leer el Segundo capitulo de la Novela Breve Biografiá no autorizada de una millonaria
Pero si desea comenzar por el inicio de esta historia lea
AQUÍ EL PRIMER CAPITULO
Capitulo Dos
"La compra del Teatro"
Isabela camino hasta la sala de conferencias, se ubico en un sillón estratégicamente colocado, rodeado por dos plantas de interior de un verde admirable fruto de haber sido lustradas sus hojas con un producto no invasivo, frente a ella estaban las cámaras de los canales de televisión, varios fotógrafos y periodistas; habían sido convocados por Isabela Latorre porque deseaba contarles sobre sus proyectos actorales, que estaban ligados al anuncio de la compra, por parte de su padre de un conocido teatro; negocio que desde hace tiempo quería concretar pero no fue fácil, porque los dueños, a pesar de la crisis financiera que estaban viviendo se resistían abandonar ese espacio que había cobijado a tantos artistas. Pero una cosa es la nostalgia y otra son las deudas contraídas; dicen que las finanzas no se llevan muy de acuerdo con los soñadores; aquel día cuando finalmente tuvieron que vender fue el momento más triste de sus vidas. En cambio para José Leonardo Latorre fue un singular momento; al fin su hija tendría un escenario donde demostrar su valía artística y dejaría de depender de grises promotores artísticos.
(Continuara en un próximo capitulo; deje su comentario, comparta este blog en su red social
Pero si desea comenzar por el inicio de esta historia lea
AQUÍ EL PRIMER CAPITULO
Capitulo Dos
"La compra del Teatro"
Isabela camino hasta la sala de conferencias, se ubico en un sillón estratégicamente colocado, rodeado por dos plantas de interior de un verde admirable fruto de haber sido lustradas sus hojas con un producto no invasivo, frente a ella estaban las cámaras de los canales de televisión, varios fotógrafos y periodistas; habían sido convocados por Isabela Latorre porque deseaba contarles sobre sus proyectos actorales, que estaban ligados al anuncio de la compra, por parte de su padre de un conocido teatro; negocio que desde hace tiempo quería concretar pero no fue fácil, porque los dueños, a pesar de la crisis financiera que estaban viviendo se resistían abandonar ese espacio que había cobijado a tantos artistas. Pero una cosa es la nostalgia y otra son las deudas contraídas; dicen que las finanzas no se llevan muy de acuerdo con los soñadores; aquel día cuando finalmente tuvieron que vender fue el momento más triste de sus vidas. En cambio para José Leonardo Latorre fue un singular momento; al fin su hija tendría un escenario donde demostrar su valía artística y dejaría de depender de grises promotores artísticos.
(Continuara en un próximo capitulo; deje su comentario, comparta este blog en su red social
No hay comentarios:
Publicar un comentario