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Los tres permanecimos de pie tomados de la mano formando un
circulo, era notable como sentía fluir por mis manos la energía vital, mantuve
mis ojos cerrados y la respiración se hizo mas lenta, sin duda mi mente estaba
entrando en esta alfa*, mis pensamientos se habían prácticamente detenido, solo
percibía una inmensa sensación de paz.
Al finalizar esta meditación Rosana tomo de su mochila el celular,
lo encendió y nuevamente la modernidad pareció adueñarse de nuestra mente,
ambos mirábamos ese teléfono con ansiedad; era la conexión con el mundo
conocido, con la realidad que hace pocos días teníamos como única…Sin darnos
cuenta que la realidad es mas abarcativa, que hay otras maneras de vivir.
“Mira me llamo el Doctor Rubén Basset dijo Rosana, como si yo
supiera quien era ese señor…Ahhh claro no te había hablado de el me dijo
sonriendo cuando vio mi cara de preocupación; Rubén es un ser maravilloso, fue
la persona que mas me alentó a emprender esta búsqueda, el sabia que
En el fondo creo que esta enamorado de mi agrego con una sonrisa;
pero eso es otro tema jajaja
Creo que a partir de esa ironía la mire un poco
mas como mujer...(continuara en un próximo capitulo)
No copie sin autorización de su autor
Lea Capítulos anteriores en el blog El Eremita del Sur
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