Ahora tengo un poco
de tiempo libre pensó Jorge Santoro, tomo un taxi y se fue al Casino de Mar del Plata. El era
Evangelista, no jugaría en el casino solo le interesaba conocerlo, recorrer y
mirar los rostros de la gente tratando de ganarle a una maquina, o jugando en
las mesas, quería contemplar el edificio que a simple vista era como un gigante
enclavado a orillas del mar; cuando se marchaba de su departamento recibió una
llamada en su celular, era Roxana, la hermosa mujer que conoció en la playa,
estaba aburrida y quería pasear por la ciudad-Me invitas precioso a dar una
vuelta por Mar del Plata-si encantado, justo salía para el Casino, quería
conocerlo, si te interesa paso a buscarte y nos vamos de paseo-encantada estoy
en la peatonal, listo en unos minutos nos vemos; la noche estaba estrellada y
el clima era agradable cuando Jorge y Roxana se volvieron a ver una vez más,
entraron felices al casino, ese majestuoso edificio y la magnitud de personas
en su interior era digno de ver; que poder de atracción tiene el dinero pensó
Jorge, un rato después salían por las escalinatas rumbo al departamento de
Roxana; cenarían juntos por primera vez, el bullicio de la gente iba quedando
atrás cuando se tomaron de la mano y el le dijo, me gustas y ella le respondió
con un beso, la luz de la luna invitaba a una cena compartida…
(continua)
2 comentarios:
Parece que comienza una historia de amor,pero ¿Federica no creo Federica volvera a la carga..?,parece que no es mujer de conformarse con lo que otro decide...
tenes razón Magda, si se entera arde troya, veremos que pasa, un beso
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